Lección 2
Elementos de la creatividad
La creatividad y la capacidad de innovar, involucran a todas las dimensiones del ser humano (cognitiva, emocional, conductual, corporal, instintiva, trascendental, ética, relacional, social, cultural...). Algo que va más allá del “pensamiento creativo” o la “solución creativa de problemas”.
Es, no sólo la generación o producción de ideas sino también la evaluación y desarrollo de aquello que generamos.
La creatividad puede desarrollarse
La creatividad no es un talento natural. Aunque las condiciones “de nacimiento” favorecen (o dificultan) un mayor (o menor) grado de desarrollo, todas las personas pueden potenciar (o atrofiar) su creatividad en función del entrenamiento y demás factores ambientales.
De entrada habría que cuestionar a qué llamamos “inteligencia” y a qué llamamos “creatividad”, y si los procedimientos para medirla son fiables.
No obstante, los estudios realizados al respecto, aunque no son coincidentes, parecen señalar que hasta cierto punto 1, creatividad e inteligencia crecen juntas (correlación positiva pero baja) y a partir de ahí son independientes.
Resumiendo: la creatividad no depende directamente de la inteligencia. La creatividad precisa cierta inteligencia (y capacitación en un campo determinado), pero son dos conceptos diferenciados.
El producto creativo debe ser aterrizado para ser una innovación valiosa
¿Hay que estar un poco loco?
Creatividad no es locura, es un proceso deliberado y sistemático. Aunque en una parte del proceso creativo debamos “escapar” de la realidad, en otra parte hay que “pisar tierra”; una idea creativa ha de ser satisfactoria, aceptada socialmente y refrendada con la realidad.
Creatividad no es hacer “cualquier cosa” con tal de que sea distinta aunque resulte inútil o inadecuada. La “locura” no es un fin en sí misma, es un medio para alcanzar la idea creativa.
¿Es cosa de rebeldes?
La creatividad no es exclusiva de la rebeldía, aunque sea cierto que para ser creativo/a hay que salirse del “camino establecido”, también hay que dominar el campo y adaptarse a la realidad.
¿Pertenece al hemisferio derecho?
La creatividad no es una actividad exclusiva del hemisferio derecho del cerebro (también requiere usar los conceptos y percepciones que corresponden al hemisferio izquierdo).
Cuando una persona realiza un trabajo creativo, ambos hemisferios están trabajando simultáneamente.
¿Hay que esperar la inspiración?
La creatividad es más que inspiración o intuición, esta puede hacer aportaciones valiosas pero se potencia con un trabajo creativo “deliberado y sistemático”2
La creatividad no se sustenta con la mera búsqueda aleatoria. No es un éxito frívolo. No consiste en “soltar” ideas al azar esperando que alguna de ellas resulte valiosa.
Trabajo en equipo
Lo ideal es combinar trabajo individual y trabajo en grupo porque ambos procesos poseen ventajas y riquezas propias y perfectamente compatibles (siempre y cuando el grupo funcione satisfactoriamente tanto a nivel de la tarea como a nivel socio-afectivo).
¿La creatividad es cosa de genios?
Es una capacidad que poseemos todas las personas, de forma más o menos desarrollada, y que todos/as podemos utilizar.
Es tan necesaria la creatividad de saltos grandes (que establecen un nuevo paradigma), como de saltos pequeños (que producen nuevos productos sin ningún cambio repentino de conceptos)3.
Podemos diferenciar cuando una persona es brillante (expresa aspectos inusitados o interesantes), personalmente creativa (aportan productos creativos de los que sólo ellos/as saben) y creativos sin más (produce cambios en un campo determinado)4.
También se puede diferenciar una creatividad personal o p-creatividad (cuando su influencia está circunscrita a la cotidianidad y entorno inmediato de una persona) y creatividad histórica o h-creatividad (cuando produce cambios en nuestra cultura)5.
- 1 C.I. de 120 Según Getzels y Jackson (referido al pensamiento divergente) y de 130 según Guilford.
- 2 Edward De Bono (1992).
- 3 Según Edward De Bono (1994).
- 4 Según Mihaly Csikszentmihalyi (1996).
- 5 Según Margaret Boden (1991).