Todo proyecto tiene un inicio y un fin determinados, es en esta etapa dónde el proyecto deja de ser proyecto y se puede convertir en operación normal de la organización dónde fue desarrollado.

Se debe tener cuidado en diferenciar los proyectos terminados que pasan a ser apropiados por los procesos de la organización de los proyectos que aún no terminan, ya que cuando un proyecto finaliza, los responsables de apropiarse del resultado del proyecto son diferentes al equipo ejecutor del proyecto.

Completar el trabajo del proyecto

Fin del proyecto

Para finalizar el proyecto es necesario verificar que todos los resultados o productos entregables del proyecto hayan sido completados, este proceso se inicia desde el monitoreo y control del proyecto para validar cada fase del mismo.

Los proyectos de implementación tecnológica generalmente se perciben como no terminados dado que la tecnología está en permanente actualización, es allí dónde se debe verificar y validar el alcance del proyecto, ya que en la descripción del alcance no habrá ni más ni menos de lo esperado del proyecto, y así se podrá determinar si ya se cumplieron o no con todos los requisitos del mismo.

Cerrar contratos

El proyecto genera uno o varios contratos para su desarrollo, por lo tanto es indispensable que al completar con todo el trabajo del proyecto se cierren o finalicen dichos contratos, así se finaliza legalmente el proyecto.

Documentar las lecciones aprendidas

Las lecciones aprendidas son las situaciones o experiencias vividas durante la ejecución del proyecto, estás se recolectan a lo largo del proyecto.

Al finalizar el proyecto se deben documentar y revisar las lecciones aprendidas de todo el proyecto, ya que estas servirán de base de conocimiento para proyectos futuros.